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sábado, 4 de abril de 2015

RECORDANDO A AMALIA




Iba por la calle… bajita, chueca, con el vestido manchado , roto y con su vaho propio. Los dedos saliendo por los zapatos destrozados. Con  tanta ropa que juntaba mendigando de casa en casa…Parece que solo le servía para venderla.
Allí iba, cargando las bolsas con todo lo que le daba la gente.Todavía me queda la duda si con los remedios que pedía…también hacía negocios.
El pueblo le había puesto diversos apodos, entre ellos La Cachavacha por la bruja que aparecía en una tira cómica para niños. Otro apodo era La Tumba Lata. Un día le pedí a una empleada, oriunda de la zona, me explicara qué quería decir ese apodo y rápido me contestó: la que tumba hombres…
Donde la encontrara, sabía que gritaría para saludarme y me vendría a dar un abrazo y un beso un poco pegajoso.
Pero era mejor eso que te gritara algún improperio en el transporte  o en algún lugar público, como solía hacer con otras personas.
La había conocido en mi adolescencia. Solo trabajó una semana en casa, pero no se olvidó nunca más de nosotros y en especial, de las tortas y del pan dulce que hacía  mi madre.
Cuando era pequeña se había salvado de morir de una meningitis gracias al Doctor como decía ella, alabando y mostrando respeto por el que fuera mi suegro.
Principalmente ejerció el viejo oficio y negoció con todo lo que podía. Tenía la viveza de   aquellos que se crían en la calle.
A veces, llegaba por casa muy insolente y cuando yo la retaba por sus maneras, se ponía seria y me pedía que no me enojara.
Las historias en las que se metía eran increíbles, como cuando se casó con un hombre muy viejo para ella , que en poco tiempo terminó en la cárcel.
Era característico el timbre tempranero de los domingos o de los días feriados que te sacaba de la cama: era ella con algún requerimiento o urgencia.
En los últimos tiempos se la veía poco. A veces aparecía golpeada y alegaba haberse caído. Cuando llegaba me decía: ¡Ya no doy más Beatricita!
Creo que tuvo varios hijos, pero solo conocí dos  muy bonitos,  cuyo  destino se asemejó al de ella.

Hoy me dieron la noticia. Amanda dejó de sufrir y andará por las calles de Dios, saludando a todos a los gritos, pero ahora resplandeciente y despreocupada.-  Bea 2015

domingo, 1 de noviembre de 2009

Carta a quien le importe





Un día verás que lo que te digo es verdad.
Ahora  tienes los ojos cerrados y los oídos negados.
Te resistes a ver los caminos que facilitan el tránsito por la vida
y que podrían ayudarte y ayudarnos.
No quiero que llores mañana
sentado en la tumba de tus ilusiones,
como muchos  de mi edad y más jóvenes,
lo hacen ahora.
Nada se hace sin esfuerzo,
ni siquiera en esta era tecnológica
donde se ponen en marcha otras voluntades
y otros esfuerzos.
Escucha…Te lo digo…
Muchas veces por día
se presentan  situaciones que debemos  afrontar,
que percibimos como grandes montañas
imposibles de ascender.
Sin embargo, aunque parezca una tarea irrealizable,
la actitud es comenzar  el ascenso con un solo instrumento:
un poco de voluntad,
un poco de querer hacerlo.
Sí: en el camino de ascensión
encontrarás muchas piedras que te harán tropezar,
el corazón se cansará
y  seres insoportables  aparecerán desde los lugares menos pensados
para acobardarte diciendo: ¡No tienes fuerzas! ¡No sirves para nada!
Pero habrá también manos que se extenderán hacia ti
para auxiliarte, para protegerte.
Y las dificultades se irán resolviendo una a una
y pronto el paisaje irá adquiriendo una claridad inusitada.
Entonces te comenzarás a decir: ¡Ah que bien se ve desde aquí!
y comenzarás a pensar:¡No creía que iba a ser capaz de lograrlo!
¡No hubiera podido imaginar tanta fuerza dentro de mi cuerpo y de mi alma!
-comenzarás a percibir
con alegría.

Creo y te digo
que en estos tiempos, 
muchos, demasiados niños y jóvenes
no han podido descubrir este secreto.
Hay quienes se las ingenian para que no lo hagan
y para que se vuelvan ignorantes que creen saberlo todo.
Existen muchos mecanismos para mantenerte anestesiado,
y no hace falta que te los enumere,
tu inteligencia te permitirá descubrirlos uno por uno.
Porque de eso no te falta…
algunas de tus  inteligencias ya han brotado 
y necesitan el medio propicio para desarrollarse.
Algunos te dirán cuáles son…Otros tratarán de que no las desarrolles.
No caigas en la trampa.
Ni permitas que te inmovilicen.
Por favor. Por tu bien y el de todos.
No lo hagas.