viernes, 22 de octubre de 2010

Posibilidades

Un año más…debo aguantar un año más…
¿Y cuánto hace que estás trabajando aquí?
Tres...
¿Tres? Ah, serían cuatro años ¿Y después qué?
Me voy al ejército ¿Vio que acá los muchachos trabajan unos años y después se van al ejército?
Claro-le dije- ya me di cuenta.
Sí, había visto algunos que volvían, después de un tiempo, muy cambiados: el pelo corto y  el cuerpo musculoso. Atrás quedaban las melenas largas y abundantes, los aros y piercings, la pinta de cuarteteros, de flacos pelilargos, la tez amarillenta desaparecida.
Y además-seguí adivinando- seguramente, por un tiempo, el muchachito no tendría  que preocuparse  por la comida de cada día, la ropa diaria o el lugar donde vivir. Tampoco sería su preocupación una guerra verdadera, ya que había casi ninguna posibilidad de que eso ocurriera. Aprendería lo suficiente de armas, estrategias, etc. etc. y al salir podría tener bastante trabajo en empresas para custodia, para los numerosos countries, barrios privados de la zona, o quién sabe, podría formar su  empresa para estos fines, o su ejército particular o…podría andar tranquilo por la calle con su físico bien desarrollado por los ejercicios violentos y la comida fuerte y con sus nuevas habilidades para defenderse.
Analizando un poco, el panorama sería bastante más amplio del que le podría ofrecer una carrera  terciaria, que bien sabe no podría cursar trabajando todo el día.
Me siento como una gitana vieja, adivinando mientras busco en el fondo de sus ojos negros. Duendes oscuros  bailan alegremente en sus pupilas mientras termina de acomodar el pedido en cajones de madera. Lo sube a mi camioneta y me dice con sencillez, tal vez recordando sus años de secundaria tan cercanos y sin terminar…
Chau profe, que le vaya bien!
Ahora es cuando le deseo lo mismo y un nudo invisible me comienza a apretar la garganta.


Imagen: de la Web con intervención digital.

2 comentarios:

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

De la vida real, Bea.

Muy real.

Bea Candiani dijo...

Así es Marta. A veces me pregunto cuántas otras cosas productivas podrían haber hecho mis alumnos...Algunos las hicieron. No todos. Vender es un buen trabajo, atender al público también y se necesitan cualidades especiales, pero hay otras carreras que considero debieran ser innecesarias. Claro, nos falta mucha evolución aún.